Blog donde recopilo lo (subjetivamente) mejor de fragmentos, artículos y reflexiones de textos místicos, religiosos, espirituales o filosóficos que me voy encontrando por mis peripecias literarias.

"El Regalo", Eloy Moreno

 "Podría decir que aquel día inicié un viaje que me hizo darme cuenta de que había sido un hombre que abrió los ojos demasiados años después de haber nacido"


"Quizá si hubieras esperado, si lo hubieras intentado durante unos años, habrías podido vivir de lo que realmente te gustaba, cumplir tu sueño pero colega, no nos educan para eso, nos educan para trabajar para otros, para cumplir sueños de los demás..."



"Justo al lado de la pizarra de la clase había un póster con tres frases: EL DINERO SÍ ME IMPORTA, EL DINERO TAMBIÉN DA LA FELICIDAD, SÍ QUIERO HACERME RICO"

-¿Y esto? - pregunté.

-Bueno a la mayoría de las personas se les inculca unas ideas desde pequeños que les limitan. ¿Cuanta gente dice "el dinero no es importante"? Y bien, ¿Qué harías tu si un amigo te dijese que para él no eres importante?"


"Ahora sabe que nunca es tarde, que podría comenzar y en unos años ser enfermera, pero no lo hará. Preferiría quejarse una y mil veces antes que hacerlo, pues las quejas son gratis y en cambio, para materializar un sueño hay que invertir demasiado esfuerzo"

 

"Pero no es culpa tuya. Desde pequeños se encargan de quitarnos la libertad, de ir marcando nuestro camino. Empiezan ya por el colegio, con una educación totalmente obsoleta, una educación en la que tratan a todos los niños por igual, sin distinción, en la que lo único que les interesa es que los niños acumulen conocimientos que olvidarán a los pocos días, en lugar de dedicarse a desarrollar la imaginación de cada uno. Un sistema educativo en el que el profesor habla mucho y escucha poco. Un sistema educativo que ha olvidado que nadie aprende a nadar con clases teóricas.

Un sistema educativo heredado de cuando tenían que preparar a la gente para ser trabajadores de grandes fábricas. Por eso, si te fijas, el colegio no es más que el ensayo de lo que después será una jornada laboral. Si eres capaz de doblegar a un niño para que esté sentado sus ochos horas al día -con media hora de descanso-, conseguirás a un adulto preparado para estar ocho horas trabajando -con media hora de descanso-. Nos preparan desde pequeños para ser carne de multinacional.

Saben que si nos hacen trabajar ocho, nueve, diez horas al día, cuando lleguemos a casa ya no nos quedarán fuerzas para perseguir nuestros sueños. Saben que cuando lleguemos a casa no tendremos fuerzas ni para cocinar -y así venderán más productos preparados-, ni para leer un libro -y así nos engancharán a una televisión cuya misión final no es entretener, sino que compremos productos -, ni para contarles un miserable cuento a nuestros hijos... en lugar de eso los colocaremos junto a nosotros, en el sofá, frente a la tele... para que, de mayores, sean también carne de empresa.

Y claro, en esa carrera de la rata, nadie se pondrá a pensar que si todas esas horas diarias que dedicamos a trabajar para otros los hiciéramos para nosotros mismos, seguramente casi todos podríamos vivir perfectamente de nuestros sueños"" 




Publicar un comentario

0 Comentarios