En 1977 Babaji se apareció cincuenta veces a un sacerdote francés y le indicó que escribiera un nuevo texto sagrado, que se llama La revelación de Aires.
Cuándo fui a la India en busca de yoguis immortales, vi que Babaji hacía todos los días la ceremonia del fuego. Era una bonita ceremonia, pero lo cierto es que aún estaba demsiado muerto para sentirla. Llevaba toda la vida comiendo carne y no tenía la suficiente sensibilidad para sentir las energías espirituales. Si hubiera podido sentir la energía del Espíritu, ya habría dejado de comer carne. Hacía diez años que había desarraigado mi impulso innsonsciente de mori, pero aún seguía comiendo carne, y los animales muertos en nuestro cuerpo turban la sensibilidad para lo sutil. Como resultado de pasar ttreinta días con Babaji, decidí hacerme vegetariano.
Babaji me dijo una vez: "Os podría curar a todos en un sólo día pero, ¿Qué aprenderíais?"
La gente que ayuna mucho duerme poco. La comida es un esfuerzo extra para el cuerpo.
A veces, sencillez significa entregarse a la complejidad de la vida.
Es trágico que la gente pueda acabar una carrera sin saber que el pensamiento es algo literalmente creativo.
La purificación espiritual (o austeridades) es desde siempre el método para alcanzar la Divinidad.
O se participa en la democracia o no hay democracia. Pero, ¿Cómo conseguir que el pueblo se interese y participe? Es esa una cuestión psicológica, con causas espirituales. ¿Por qué son las personas unas víctimas apáticas e ignorantes? Me quedó atónito cuando hablo con la gente y me doy cuenta de lo dispuesta que está a vivir encarcelada por los impuestos y demás vanas ataduras a la libertad.
La apatía está producido por el síndrome de desaprobación aprental, muy reforzada en la escuela. Todos los niños han sido castigados arbitrariamente una o más veces. La reacción del niño es no cooperar, no participar en las actividades que no tengan previa aprobación de padres o maestros. Así se desarrolla una interna rebelión. Para compensar, el niño rechaza a las figuras opresoras.
La clave de la respiración espiritual es dedicarle todo el tiempo necesario a la inhalación, permitiendo que la exhalación se de por sí misma.
La causa del tipo de pensamientos que conducen a la muerte es no enfocarse en Dios cada día.
Nosotros podemos ir saborenado el ascetismo en pequeñas dosis hasta que nuestro amor por lo Espiritual sea mayor que nuestro amor por lo terrenal."
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