15.- ¡Oh, contemplador!, yo no te ensalzo porque conoces las cosas ordinarias que la naturaleza
dirige por sí misma; pero te envidio cuando alcanzas a descubrir el fin de las cosas impresas en tu
mente.
32.- El hombre posee gran razonamiento, pero en su mayor parte vano y falso; los animales lo
tienen menor, pero útil y verídico, y más vale una pequeña certeza que un gran engaño.
46.- La esperanza y el deseo de repatriarse y volver al primitivo estado, es como la luz para la
mariposa; el hombre, con perpetuo deseo, aspira a nueva primavera, a un nuevo estado, a próximos
meses y a nuevos años; y cuando llegan las cosas deseadas es demasiado tarde, y el hombre
advierte que aspira así a su ruina.
48.- El hombre es víctima de una soberana demencia que le hace sufrir siempre, en la esperanza de
no sufrir más; y la vida le escapa mientras espera gozar de los bienes que ha adquirido al precio de
grandes esfuerzos
56.- Los ambiciosos que no se contentan con el beneficio de la vida y la belleza del mundo, tienen
por castigo el no comprender la vida y el quedar insensibles a la utilidad y belleza del universo.
60.- Como un día bien empleado procura un dulce sueño, así una vida bien utilizada conduce a una
dulce muerte
64.- Es imposible amar algo ni odiar algo, sin empezar por conocerlo
71.- Demetrio solía decir que no hay diferencia entre las palabras y la voz de los tontos ignorantes y
los ruidos del vientre que provienen del exceso de gases.
74.- La paciencia obra contra la s injurias como los vestidos contra el frío. Si multiplicas los
abrigos según la intensidad del frío, éste no podrá perjudicarte. Así, frente a las injurias, redobla la
paciencia, y ellas no podrán alcanzarte.
76.- He aquí una cosa que rechazamos cuanto más la necesitamos: el consejo. De mala gana lo
escucha quien más lo necesitaría, a saber: el ignorante.
94.- ¡Oh, miseria humana, a cuántas cosas te sometes por el dinero
96.- La constancia no está en empezar, sino en perseverar
104.- Quien no castiga el mal ordena que se haga.
105.- El que pretende enriquecerse en un día, se verá apremiado durante un año
121.- Tal hizo Justino, abreviador de las Historias escritas por Trogo Pompeyo, que había relatado
con admirable ornamento de arte las grandes hazañas de sus antepasados. Compuso una obra
desnuda y digna tan sólo de los espíritus impacientes, para quienes es perder el tiempo emplearlo
útilmente en el estudio de las obras de la naturaleza y de las cosas humanas.
134.- Si dudamos de cada cosa que pasa por los sentidos, cuánto más debemos dudar de las cosas
rebeldes a esos sentidos, como la esencia de Dios, la del alma y otras cuestiones similares, sobre las
cuales siempre se discute y disiente. Y sucede en verdad que, donde falta el razonamiento, se le
suple con palabrerío, cosa que no ocurre cuando se trata de cosas ciertas. Diremos, pues, que donde
hay ruidosas discusiones no hay verdadera ciencia, porque la Verdad tiene un solo término, el cual
una vez hallado y hecho público, el litigio queda destruido para siempre y, si resurge, es porque
sólo hay ciencia mentirosa y confusa y no certidumbre nata
141.- Huye de los preceptos de los especuladores cuyas razones no están confirmadas por la
experiencia.
146.- Como el hierro, por falta de ejercicio, se cubre de herrumbre, y el agua se corrompe o se hiela
por la misma causa, así el ingenio, sin ejercicio, se deteriora.
161.- Cada uno mantiene violentamente su existencia.
167.- Ninguna investigación humana puede llamarse verdadera ciencia si no pasa por la
demostración matemática.
169.- Equivocadamente se lamentan los hombres de la experiencia, acusándola con suma acritud de
ser falaz. Pero dejad en paz a la experiencia y dirigid tales lamentaciones contra vuestra ignorancia,
que os extravía con vanos y necios deseos, hasta prometeros de la experiencia cosas que no están en
su poder. Así tachan, pues, los hombres de falaz a la inocente experiencia achacándole, sin razón,
mentirosas demostraciones.
186.- Algunos comentadores censuran a los antiguos inventores de quienes nacieron las gramáticas
y las ciencias, y se proclaman paladines contra los inventores de pasadas épocas; y porque no han
logrado ser inventores ellos mismos, por pereza y porque juzgan más cómodo recurrir a los libros,
procuran constantemente criticar con falsos argumentos a sus maestro.
541.- Inconstancia.- Puede figurarse en la golondrina, la cual está siempre en movimiento, huyendo
de la menor incomodidad
604.- ¿No me juzgarán acaso jactanciosa y soberbia al verme colocada, pequeña partícula de nieve,
en tan elevado sitio, y permitiendo que tanta cantidad de nieve cuanta pueda ver desde aquí, ocupe
un lugar inferior al mío? Mi pequeñez no merece a la verdad una posición tan elevada, y bien
podría sucederme, en prueba de mi insignificancia, lo que ayer aconteció a mis compañeras, las
cuales fueron en pocas horas consumidas por el sol; y de ello fue causa el haber usurpado un puesto
más alto que el que les correspondía. Yo quiero huir de la cólera del Sol y descender hasta un lugar
apropiado a mi mezquindad. Y, arrojándose abajo, fuese rodando por sobre las otras nieves. Pero a
medida que bajaba su tamaño crecía en proporción, de manera que, al terminar su curso sobre uncerro, se mostró casi tan grande como él. Y ella fue la última que el sol derritió en aquel verano.
Decimos esto a propósito de los humildes, que son exaltados.
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