Blog donde recopilo lo (subjetivamente) mejor de fragmentos, artículos y reflexiones de textos místicos, religiosos, espirituales o filosóficos que me voy encontrando por mis peripecias literarias.

Las venas abiertas de América Latina, Eduardo Galeano

"El intercambio desigual funciona como siempre:
los salarios de hambre de América Latina contribuyen a financiar los
altos salarios de Estados Unidos y de Europa."

 


"Con las escasas monedas que obtenían a cambio de su trabajo, los indios compraban hojas de coca en lugar de
comida: masticándolas, podían soportar mejor, al precio de abreviar
la propia vida, las mortales tareas impuestas."

 

"En nuestros días, el pueblo del Perú
produce harina de pescado, muy rica en proteínas, para las vacas de
Estados Unidos y de Europa, pero las proteínas brillan por su ausen-
cia en la dieta de la mayoría de los peruanos. La filial de la Volkswagen en Suiza planta un árbol por cada automóvil que vende, gentileza ecológica, al mismo tiempo que la filial de la Volkswagen en Brasil arrasa centenares de hectáreas de bosques que dedicará a la producción intensiva de carne de exportación."

 

"No hay nada más ordenado que un cementerio. La población se convirtió de inmediato
en el enemigo interior. Cualquier signo de vida, protesta o mera duda,
constituye un peligroso desafío desde el punto de vista de la doctrina
militar de la seguridad nacional.
Se han articulado, pues, complejos mecanismos de prevención y
castigo Una profunda racionalidad se esconde por debajo de las aparien-
cias. Para operar con eficacia, la represión debe parecer arbitraria."

 

 "María Carolina de Jesús nació en medio de la basura y los buitres.
Creció, sufrió, trabajó duro; amó hombres, tuvo hijos. En una
libreta anotaba, con mala letra, sus tareas y sus días.
Un periodista leyó esas libretas por casualidad y María Carolina
de Jesús se convirtió en una escritora famosa. Su libro Quarto de
despejo, «La favela», diario de cinco años de vida en un suburbio
sórdido de la ciudad de San Pablo, fue leído en cuarenta países y
traducido a trece idiomas."

 

Para los trabajadores que tienen «la suerte» de contar
con un empleo fijo, las jornadas de ocho horas sólo existen en la letra
muerta de las leyes. Es frecuente trabajar diez, doce, hasta catorce
horas, y más de uno ha perdido los domingos.

 

"Así, las mercancías enviadas desde Porto Alegre a Montevideo llegan más rápido a destino si pasan antes por Hamburgo, y otro tanto ocurre con la lana uruguaya en viaje a Estados
Unidos; el flete de Buenos Aires a un puerto mexicano del golfo disminuye
en más de la cuarta parte si el tráfico se realiza a través de Southampton130.
El transporte de madera desde México a Venezuela cuesta más del doble
que el transporte de madera desde Finlandia a Venezuela, aunque México está, según los mapas, mucho más cerca."

 

"Hay sesenta millones de campesinos cuya fortuna
asciende a veinticinco centavos de dólar por día; en el otro extremo
los proxenetas de la desdicha se dan el lujo de acumular cinco mil
millones de dólares en sus cuentas privadas de Suiza o Estados Unidos, y derrochan en la ostentación y el lujo estéril –ofensa y desafío–
y en las inversiones improductivas, que constituyen nada menos que
la mitad de la inversión total, los capitales que América Latina podría
destinar a la reposición, ampliación y creación de fuentes de producción y de trabajo."


"Y hay que tener en cuenta, en este sentido, que en la sociedad socialista de Cuba, a diferencia
de la sociedad capitalista, los trabajadores ya no actúan urgidos por el
miedo a la desocupación ni por la codicia. Otros motores –la solida-
ridad, la responsabilidad colectiva, la toma de conciencia de los debe-
res y los derechos que lanzan al hombre más allá del egoísmo– deben
ponerse en funcionamiento. Y no se cambia la conciencia de un pue-
blo entero en un santiamén."

"Esteban de Antuñano sostenía, incluso, la necesidad de que México creara cuanto antes una industria nacional de maquinarias, «para contrarrestar el egoísmo europeo».El mayor mérito del ciclo industrializador de Alamán y Antuñano reside en que ambos restablecieron la identidad «entre la independencia política y la independencia económica, y en el hecho de pre-
conizar, como único camino de defensa, en contra de los pueblos
poderosos y agresivos, un enérgico impulso a la economía local"


"El General Pedro Ferré, resumía así, en 1830,
las consecuencias posibles del proteccionismo que él propugnaba: «Sí,
sin duda un corto número de hombres de fortuna padecerán, porque
se privarán de tomar en su mesa vinos y licores exquisitos... Las clases
menos acomodadas no hallarán mucha diferencia entre los vinos y
licores que actualmente beben, sino en el precio, y disminuirán el con-
sumo, lo que no creo sea muy perjudicial. No se pondrán nuestros
paisanos ponchos ingleses; no llevarán bolas y lazos hechos en Inglate-
rra; no vestiremos ropa hecha en extranjería, y demás renglones que
podemos proporcionar; pero, en cambio, empezará a ser menos des-
graciada la condición de pueblos enteros de argentinos, y no nos per-
seguirá la idea de la espantosa miseria a que hoy son condenados".


"Paraguay era la brillante excepción: La esponja imperialista no ab-
sorbía la riqueza que el país producía. El 98 por ciento del territorio
paraguayo era de propiedad pública: el Estado cedía a los campesinos
la explotación de las parcelas a cambio de la obligación de poblarlas y
cultivarlas en forma permanente y sin el derecho de venderlas. Había,
además, sesenta y cuatro estancias de la patria, haciendas que el Esta-
do administraba directamente. Las obras de riego, represas y cana-
les, y los nuevos puentes y caminos contribuían en grado importante
a la elevación de la productividad agrícola. Se rescató la tradición
indígena de las dos cosechas anuales, que había sido abandonada por
los conquistadores. El aliento vivo de las tradiciones jesuitas facilita-
ba, sin duda, todo este proceso creador"



"El FMI y el Banco Mundial nacerán juntos para negar, a los países subdesarrollados, el derecho de proteger sus industrias nacionales, y para desalentar en ellos la acción del Estado. Se
atribuirán propiedades curativas infalibles a la iniciativa privada. Sin
embargo, los Estados Unidos no abandonarán una política económica que continúa siendo, en la actualidad, rigurosamente proteccionista, y que por cierto presta buen oído a las voces de la propia historia: en el norte, nunca confundieron la enfermedad con el remedio".


"Cuando Lenin escribió, en la primavera de 1916, su libro sobre el
imperialismo, el capital norteamericano abarcaba menos de la quinta
parte del total de las inversiones privadas directas, de origen extranje-
ro, en América Latina. En 1970, abarca cerca de las tres cuartas partes.
El imperialismo que Lenin conoció –la rapacidad de los centros indus-
triales a la búsqueda de mercados mundiales para la exportación de sus
mercancías; la fiebre por la captura de todas las fuentes posibles de
materias primas; el saqueo del hierro, el carbón, el petróleo; los ferro-
carriles articulando el dominio de las áreas sometidas; los empréstitos
voraces de los monopolios financieros; las expediciones militares y las
guerras de conquista– era un imperialismo que regaba con sal los
lugares donde una colonia o semicolonia hubiera osado levantar una
fábrica propia."

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