En esta peculiar obra, C.S Lewis reproduce las misivas que un diablo experimentado envía a su novicio sobrino, con la intención de informarle sobre las diversas formas de tentar a los humanos para conducirles a la perdición de su Alma.
"Si pedimos algo que vaya más allá de la simplicidad, es una necedad quejarse de que ese algo más no sea sencillo.
Si Dios me hubiera concedido todas las peticiones tontas que le he hecho, ¿Dónde estaría yo ahora?
Si buscas una religión que te haga sentir cómodo yo ciertamente no te recomiendo el cristianismo.
Lo que hay que evitar a toda costa es la entrega absoluta; que sea un crítico o un sofista, razonable.
En lo que se refiere a los diablos, la raza humana puede caer en dos errores iguales y de signo opuesto. Uno consiste en no creer en su existencia. El otro, en creer en los diablos y sentir por ellos un interés excesivo y malsano. Los diablos se sienten igualmente halagados por ambos errores, y acogen con idéntico entusiasmo a un materialista que a un hechicero.
Una religión moderada es tan buena para nosotros como la falta absoluta de religión—y más divertida
Porque el presente es el punto en el que el tiempo coincide con la eternidad.
La gratitud mira al pasado y el amor al presente; el miedo, la avaricia, la lujuria y la ambición miran hacia delante.
La confianza en Dios debe comenzar cada día como si nada se hubiera hecho todavía.
ha contrapesado su amor al cambio con su amor a lo permanente
El hombre no puede ni hacer ni retener un instante de tiempo; todo el tiempo es un puro regalo
Porque, recuérdalo, el acto de cobardía es lo único que importa; la emoción del miedo no es, en sí, un pecado, y, aunque disfrutamos de ella, no nos sirve para nada.
La prosperidad une a un hombre al Mundo. Siente que está «encontrando su
lugar en él», cuando en realidad el mundo está encontrando su lugar en
él.
haz que su íntima decisión no sea soportar lo que le caiga, sino
soportarlo «por un tiempo razonable»; y haz que el tiempo razonable sea
más corto de lo que sea probable que vaya a durar la prueba.
De hecho, el camino más seguro hacia el Infierno es el gradual: la suave ladera, blanda bajo el pie, sin giros bruscos, sin señalizaciones. [Tomada del libro "Cartas del diablo a su sobrino", cap. XII]*
Porque nunca debemos olvidar el que es el rasgo más repelente e inexplicable de nuestro Enemigo: Él realmente ama a los bípedos sin pelo que Él ha creado, y siempre les devuelve con Su mano derecha lo que les ha quitado con la izquierda.
Los hábitos activos se refuerzan por la repetición, pero los pasivos se debilitan. Cuanto más a menudo sienta sin actuar, menos capaz será de llegar a actuar alguna vez, y, a la larga, menos capaz será de sentir
Se debe representar el Infierno como un estado en el que todo el mundo
está perpetuamente pendiente de su propia dignidad y de su propio
enaltecimiento, en el que todos se sienten agraviados, y en el que todos
viven las pasiones mortalmente serias"
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