Las ataduras de lo mundano, El Libro Interior

Mashnün, pretendía visitar el país de Laylä: cuando estaba consciente arreaba su camella hasta su amada, pero cuando estaba absorto en el pensamiento de Laylä, olvidaba a la camella y a su propia persona. Como la camella había dejado cría en el pueblo, aprovechaba la circunstancia para volver hacia sus pasos.
Cuando Mashnün recuperaba la lucidez, se daba cuenta de haber retrocedido dos jornadas de distancia.
Así, el viaje duró tres meses. Finalmente Exclamó:
Esta camella es una calamidad para mí!
Se apeó de la camella y se marchó a pie.